DIGESTIÓN, ABSORCIÓN Y METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS
El metabolismo
de los carbohidratos es esencial ya que son la fuente principal de energía para
el organismo además de ser los productos iniciales para la síntesis de grasas y
aminoácidos no esenciales.
El metabolismo o
digestión se subdivide en dos fases: catabolismo (transformación
por reducción/oxidación de biomoléculas complejas en sencillas, de los glúcidos
y grasas en energía, calor o reserva energética, es decir en moléculas de ATP,
que luego utilizan las células como energía para sus necesidades) y anabolismo (proceso
inverso al catabolismo), es un proceso de construcción a partir de moléculas
pequeñas en otras, para por ejemplo, crear nuevas células.
La
digestión inicia en la boca con las glándulas salivares, situadas en el
interior de la glándula submaxilar y parótida donde se comienza a generar
saliva. La saliva, formada en un 99% agua y 1% de agentes químicos (entre
estos químicos está la enzima amilasa salivar).
Esta enzima, alcalina,
es la primera en recibir a los alimentos, ayuda en la degradación para que el
carbohidrato transite por el tramo digestivo descomponiendo los glúcidos en
moléculas más pequeñas, en monosacáridos, principalmente glucosa, producto principal de la digestión de los carbohidratos originada principalmente a partir de almidón. Así mismo, constituye el material inicial para los procesos de síntesis.
Con
el calor de la cocción, la amilosa y la amilopeptina, polisacáridos que
componen el almidón, por catabolismo, se convierten en moléculas más pequeñas
llamadas dextrinas (polímeros de glucosa que al enfriarse, se vuelven
gelatinosas, facilitando su absorción). En cuanto al pan (mezcla de
harinas de cereales (sobre todo trigo), agua, sal y levaduras), su
descomposición o catabolismo por la ptialina en monosacáridos permite su
posterior absorción en el intestino delgado. Una vez formado el bolo pasa al
estómago allí es recibido por una “lluvia ácida” de jugos gástricos, bajando el
pH estomacal. Una lluvia formada por ácido clorhídrico y una nueva enzima,
ácida esta vez, la pepsina, que actúa sólo sobre las proteínas,
metabolizándolas en moléculas más pequeñas llamadas aminoácidos. En el
estómago, el bolo alimenticio comienza a ser disuelto y transformado en una
papilla fluida, el quimo. Han pasado cerca de 3 horas hasta que el
bolo alimenticio primigenio ha terminado su proceso estomacal. Sin embargo, los
azúcares simples o monosacáridos, pasan rápidamente al intestino y se absorben
sin previa digestión. Las féculas y almidones permanecen en el estómago entre
60 y 90 minutos. Las grasas separadas en ácidos grasos y glicerina, necesitan
entre 6 a 7 horas donde sigue la degradación de los alimentos hasta llegar al
intestino, aquí actúan el jugo intestinal y pancreático.Mientras la glucosa va
siendo absorbida, los disacáridos y oligosacáridos restantes son atacados por
otras enzimas las α y β glucosidasas
presentes en el borde de las microvellosidades intestinales y responsables de
la hidrólisis final de los disacáridos. Los azúcares absorbidos
(intracelulares) son transportados por la sangre hasta el hígado. Este proceso
implica el paso de la glucosa circulante a glucógeno (glucogénesis) que se
desarrolla fundamentalmente en el hígado, y la reconversión del glucógeno en
glucosa (glucogenolisis).
Digestión y absorción de carbohidratos.
Tomado de: https://www.uco.es/zootecniaygestion/menu.php?tema=153
La mayoría
de estos procesos de digestión se completan en el duodeno y en el yeyuno donde
habrá absorción de nutrientes, lo sobrante se dirige al intestino grueso, la
flora bacteriana actúa y forma gases, el residuo semisólido compuesto por agua,
grasas, células de descamación y bacterias se transporta hacia el recto donde
se da la previa eliminación.
BIBLIOGRAFÍA
Gómez Candela
I,. Hidratos de Carbono. Capítulo 1. Versión PDF. Cos Blanco
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